viernes, 13 de agosto de 2010

Fotografías que nos hablan silenciosamente

Revisen sus fotografías antiguas. Ellas pueden "hablarles y relatarles" asuntos interesantes y hasta desconocidos acerca de algún integrante de la familia, y les pueden dar emocionantes sorpresas.

Hacen unos 22 años, cuando nació mi interés en la historia familiar, comencé a recolectar documentos para saber sobre mis ancestros paternos (mi mamá no tenía absolutamente nada sobre sus padres, sólo su propio certificado de bautismo y recuerdos mínimos de datos de su familia ancestral). Metí mis manos en una vieja maleta de viaje perteneciente a mi padre, en la que él guardaba "papeles antiguos". La maleta era conocida, ya que desde pequeño me gustaba ver el contenido de ella, pues mi papá, de vez en cuando, nos abría ese "portal" al pasado, nos mostraba y permitía que viéramos y tomáramos cosas muy interesantes: monedas y billetes antiguos, lapiceras y unas cédulas de identidad de mi abuelo, etc., las que estaban en el interior de una cajita de madera muy bonita. Entre esos tesoros había una amarillenta fotografía de estudio en la que se apreciaba a una pareja con vestuario muy antiguo. Actualmente ésta la conservo con gran cuidado, pues es la más antigua que poseo. La imagen muestra a una mujer joven, muy menuda, de pie y apoyando una de sus manos sobre el hombro de un varón que está sentado, con aspecto de ser de gran porte. Ella luce un vestido muy elegante. Cuando mi padre estaba vivo, lo interrogué en cuando a la identidad de esas personas, pero no supo decir quienes eran. Al reverso aparecen anotados unos nombres y dos fechas: "Ercira Acuña de Zbinden + 3 enero de 1903", "Emilio Zbinden falleció septiembre 6 de 1950".


¿Quiénes fueron ellos, especialmente Ercira, que llevaba el apellido de mi familia paterna? Lo que podía deducir de la observación de aquellos datos del reverso eran que el signo de la cruz (+) simbolizaba fallecimiento y que la preposición "de", que acompaña al apellido de doña Ercira Acuña (de Zbinden), señalaba su relación de parentesco con don Emilio (una relación de "pertenencia", según costumbres sociales antiguas): que ella estaba casada con él, o sea, eran un matrimonio. Hasta allí había llegado mi examen y más que eso no podía obtener. La fotografía no indicaba los lugares de fallecimiento ni de matrimonio de aquella pareja.

Pasaron años y aquel matrimonio, los Zbinden Acuña, me seguía llamando la atención. Al observar la foto, en distintas oportunidades, yo sentía como si Ercira Acuña me estuviera pidiendo que algo hiciera por averiguar acerca de ellos... Así lo hice. Por "hacer algo", sin tener certeza de qué y dónde buscar, revisé archivos notariales y de conservador de bienes raíces de Temuco, encontrando que don Emilio Zbinden había tenido residencia en la ciudad de Temuco y era un "rentista": adquiría bienes inmuebles y los arrendaba. Esto me dio la idea de que él había contraído matrimonio con doña Ercira en esta ciudad y que la fotografía debió haberse tomado para aquella ocasión o en sus proximidades, antes del año 1903. Pedí al Registro Civil de la ciudad de Temuco que hiciera una revisión de los libros índices de matrimonios, desde el año 1895 hasta 1903. Tras esperar dos semanas, me informan que no aparece inscrito en Temuco aquel matrimonio... Sigo mi búsqueda en un Centro de Historia Familiar: reviso microfilms que contengan matrimonios del Registro Civil de Victoria, Collipulli, Traiguén, Angol, sin resultados. Por casualidad, haciendo investigación para un cliente, encuentro el matrimonio de varios hermanos de don Emilio Zbinden, celebrados conjuntamente ante el oficial civil del pueblo de Ercilla, pero don Emilio no lo había hecho allí. Voy al Cementerio General de Temuco: no figura Ercira Acuña pero sí don Emilio Zbinden. En otra oportunidad reviso microfilms con inscripciones de defunciones del Registro Civil de Temuco. Efectivamente, Ercira había fallecido en esta ciudad y, junto con ella, su bebé de sexo femenino, durante el proceso del parto. Sentimientos encontrados ante este descubrimiento: alegría por el hallazgo de datos y tristeza por la circunstancias de la defunción. Qué datos concretos encontré en la defunción de Ercira:

1) sus padres eran los mismos que los de mi abuelo paterno ¡Ercira era una hermana mayor de mi abuelo!
2) Efectivamente Emilio Zbinden era el marido de Ercira, ya que así lo declaró cuando inscribió la defunción de ella.
3) Que esta pareja tenía residencia en Temuco

Concurro nuevamente a un Centro de Historia Familiar y reviso varios microfilms con matrimonios civiles de Temuco (tenía mis dudas acerca del resultado de la búsqueda que había pagado al Registro Civil). Resultado: Emilio y Ercira sí habían contraído matrimonio en Temuco, en el año 1899 y en el domicilio de mis bisabuelos... De mi propia experiencia: nunca hay que creer a pies juntillas cuando nos dicen "no hay información". Debe uno mismo verificarlo, tratando de buscar otras fuentes.

Hace 15 días atrás, buscando registros históricos para otro cliente, encontré la defunción de la primera hija del matrimonio Zbinden Acuña, lo que completó el círculo alrededor de esta malograda familia, la de mi tía abuela.

Concluyo diciendo que la observación detenida e inquisidora de una fotografía puede darnos antecedentes básicos sobre su connotación o contexto histórico, y motivarnos o inspirarnos para la búsqueda de aquello que no conocemos. Hay que observar y analizar, no tan sólo mirar...