Personas que recientemente han comenzado
a recopilar antecedentes para su historia familiar, frecuentemente me consultan
acerca de cómo se puede encontrar información de los padres de un ancestro,
cuando nada se sabe de ellos. Bueno, la clave no es buscar información
completa de los padres, si no la que más se pueda del hijo, como por ejemplo, conseguir información completa del
nacimiento, el matrimonio o de la defunción de éste. Lo ideal es comenzar por
uno mismo: los antecedentes completos de nuestro nacimiento y matrimonio (en el
futuro alguien agradecerá que hayamos dejado esta información y no se encuentre
desaparecida). Pero ¿dónde se pueden leer los antecedentes más completos? La
respuesta es: no en el papel llamado Certificado, si no en los que
aparecen en las Partidas de nacimiento,
matrimonio o defunción (las inscripciones) Si tienes un Certificado que alguna vez se emitió
en una oficina de Registro Civil, eso ya es algo muy bueno, pero puedes tener
mucho más con una pequeña inversión de dinero (no es un gasto), solicitando al
Registro Civil una fotocopia de la respectiva Partida.
Para ejemplificar, comparto algo de mi abuela
paterna, doña María Cenobia (o Zenobia) Aguilera Lagos, nacida en el año 1894 y en la localidad de Bulnes, Provincia de Ñuble. Compararemos la
información de su Certificado de Nacimiento y la que aparece en la Partida de Nacimiento:
El Certificado de Nacimiento
Ø
La Circunscripción (el nombre del área
jurisdiccional político-geográfica de la Oficina de Registro Civil).
Ø
Fecha de la inscripción (cuando el requirente
solicitó se hiciera).
Ø
Número de la inscripción (número irrepetible del
Libro o Registro del año).
Ø
Nombre del inscrito y su sexo.
Ø
Nombres del padre y de la madre.
Ø
Fecha, hora y lugar del nacimiento.
Ø
Fecha de emisión del Certificado.
La fotocopia de la
Partida de Nacimiento
Los mismos
datos del Certificado de Nacimiento, más los siguientes:
Ø
Profesión y nacionalidad de ambos padres.
Ø
El Compareciente (o sea, quien requirió la
inscripción), su edad, profesión y domicilio.
Ø
Otros antecedentes que se desprenden de la completa
lectura de la Partida.
El Certificado de Nacimiento de
mi abuela María menciona los nombres de mis bisabuelos, pero la Partida dice que mi
bisabuelo Domingo Aguilera era de nacionalidad chilena y un agricultor, o sea,
era propietario de tierras cultivables y fue él quien requirió la inscripción.
En el mes de abril del año 1894
mi bisabuelo declaró tener 50 años de edad, por lo que,
si hacemos una sencilla operación matemática, es posible calcular el año
aproximado en que él nació: 1894 – 50 = 1844.
Por último, mi bisabuelo Domingo no sabía firmar, por lo que se desprende que
muy posiblemente era analfabeto. Ello puede ser relevante, pues, en este caso, descubrí que mi
bisabuelo, casi cada dos años, cuando iba a inscribir a sus hijos, declaraba una
edad que era casi siempre la misma, 50 o 60 años. Años más tarde, encontré la
partida de su bautismo (año 1831), por lo cual la verdadera edad de él, cuando
inscribió a mi abuela María, era de 62
años.
En resumen: entre pagar por un
Certificado o una fotocopia de Partida, es mejor lo último, especialmente en el
caso de los matrimonios (en otro post me referiré al Acta Matrimonial). Si
tienes la fortuna de ser poseedor de un viejo Certificado, no dudes en pedir al
Registro Civil una fotocopia de la respectiva Partida, y cuando la tengas en
tus manos muy posiblemente tendrás más de alguna sorpresa.